¿Cómo cumplir mis propósitos de año nuevo, sin decepcionarme en el intento?

Ya sabemos que enero es el mes del optimismo, donde el resto del año se ve bonito, positivo, lleno de abundancia y atracción de bienes. Pero cuando nos damos cuenta de que han pasado 21 días del año nuevo, y aún tenemos esa lonjita en nuestro abdomen, o esa alcancía que apenas suena, muchos nos comenzamos a frustrar y pensamos que "de nada servirá", "no tiene caso", "al cabo que ni quería entrar en el bikini"...
Otas personas, más "optimistas" deciden "darse un premio" por haber soportado una semana la nueva dieta, y celebran su triunfo con un pastel de chocolate exquisito, mismo que será la puerta de otros antojos que vendrán después y acabarán con los propósitos y la buena fe de lograrlos.

¿Cuál es el secreto entonces?
Al fijar tus metas de año nuevo siempre es importante tener:
-Paciencia para recordar que todo es un proceso que lleva su tiempo, y que así como un árbol puede llegar a tardar años para ponerse frondoso, así también nosotros podemos tomar un tiempo para cumplir nuestros propósitos.
-Realismo para no ponernos metas imposibles e inalcanzables. Nuestro cerebro es fácil de programarse; si decimos"quiero bajar doce kilos en un año", puede ser más difícil el enfocarse, que si decimos "quiero bajar un kilo por mes"... Por más increíble que parezca, eso permite que nuestro cerebro se enfoque mejor, y la motivación permanezca.
-Moderación y constancia, porque así como "pequeños agujeros hunden grandes barcos", también pequeños cambios de manera constante, hacen una gran revolución en tu vida.

Se trata entonces de ir poco a poco, sin avorazarnos pero tampoco tirarnos al conformismo y la mediocridad. Lleva una agenda, ahorra aunque sea poco, pero diariamente.
Si hoy fumas 20 cigarrillos al día, trata la semana que viene fumar sólo 19 al día y así sucesivamente, y poco a poco, irás notando la diferencia.

Cree en ti, y mantén esa paciencia con el ánimo arriba. Reconoce tus logros, date cuenta de lo que has alcanzado con tu esfuerzo. No te estanques en las cosas malas, porque esa actitud de víctima, lo único que ocasiona, es hundirte en la tristeza y el desánimo. Ir a terapia psicológica también puede ayudarte a enfocarte y programarte mejor en tus metas.
¡Sí se puede! Con aprecio tu amigo: Psicólogo Enrique Pacheco.