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¿Qué estás haciendo tú (o no haciendo) para que tus hijos te desobedezcan?


Un principio básico en la #CrianzaResponsable es ser estrictos sin dejar de ser amorosos.


Si existe algo que atormente a los padres de familia de hoy en día, es tener que sufrir el martirio de la desobediencia por parte de sus hijos, y sin embargo, esto es cada día más común, precisamente porque hoy se tiene muy arraigada (y equivocadamente) la idea de que "ser estrictos con un niño es sinónimo de 'traumarlos' de por vida". Esto es un sesgo terrible en la crianza de un pequeño, puesto que al no aprender en casa lo que significa superarse y tolerar la frustración, será muy difícil, -casi imposible-, que pueda adaptarse al medio que le rodea de manera positiva.


¿Te han dicho que eres un mal padre por negarle un capricho a tus hijos? ¿Han querido demandarte ante Derechos Humanos por decirle a tus hijos que "NO"? ¿Te han exhibido en redes sociales como una mala madre que "nunca" complace a sus hijos? ¡TE FELICITO!, y en verdad me alegro de que todavía existan padres y madres como tú.


Muchas veces podemos sentirnos culpables al negarle algo a nuestros hijos, sobre todo cuando nosotros mismos recordamos nuestras propias carencias cuando éramos niños. Sin embargo, no hay algo tan formativo que enseñar a tus hijos a conseguir las cosas con paciencia, a saber lo que realmente les hace falta y lo que está de más, así como a saber que CON CAPRICHOS Y PATALETAS NO CONSEGUIRÁN LO QUE QUIEREN.


Es importantísimo entonces que vigiles tus propias emociones, tus acciones y tu carácter como padre o madre, para no ceder ante caprichos, y por supuesto, entender que en la educación de un niño, el amor no significa complacencia, ni la felicidad es placer.


Entonces, ten en cuenta las siguientes recomendaciones:

  1. Pon reglas que tú mismo puedas cumplir, no vaya a ser que al rato te gane la culpa y te sientas mal padre o madre por darlas a respetar.

  2. Da ejemplo de lo que quieres que tus hijos hagan, porque la coherencia es la base de la obediencia.

  3. Muestra firmeza ante tus decisiones, mantenlas, porque la única forma de que tus hijos crean en tus palabras, es que tú las hagas reales.

  4. No cedas ante caprichos y pataletas. Es cierto que entre el primer año y los tres, son muy comunes y hasta cierto punto "normales", pero si tus hijos tienen 8, 12, o 40 años y las siguen haciendo, puede que exista un gran problema.

Psicólogo Enrique Pacheco, fundador del modelo de crianza socialmente responsable. Máster en Educación Familiar. Autor del libro: "Más vale una roja, que mil descoloridas: estableciendo límites inteligentes en el hogar".

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